La preocupación por la revalorización de residuos aumenta a nivel industrial. Uno de los residuos que mayor problema presenta son los lodos generados en los distintos procesos productivos. El tratamiento de estos es complejo y conlleva un coste elevado. Además, su destino final se encuentra limitado.

También destaca el aumento de su producción a nivel de España, siendo aproximadamente 975 toneladas en el año 2009 y alcanzando casi 1300 toneladas en el año 2020. Por ello, es necesario encontrar la forma de darle una segunda vida a este tipo de residuo e introducirlo en el ciclo de la economía circular.

En el blog de hoy os contamos todo lo que tenéis que saber sobre los lodos y las diferentes formas de añadirle valor.

¿Qué es la economía circular?

Hasta ahora, la práctica más extendida con todos lo que nos rodea es usar y tirar. Poco a poco, la sociedad se conciencia del nuevo modelo basado en la idea de alargar lo máximo posible la vida útil de un producto o residuo, dándole así un valor y manteniéndolo dentro de la economía durante el mayor tiempo posible. De esta forma reducimos la generación de residuos.

Este modelo, conocido como “economía circular”, se basa en los siguientes principios:

  • Eco-concepción: considera los impactos medioambientales que un residuo o producto tiene durante todo su ciclo de vida.
  • Ecología industrial y territorial: establece una manera de organizar la industria dentro de un mismo territorio, optimizando la gestión de stocks y flujos de materiales, energía y servicios.
  • Economía de la “funcionalidad”: premia la implantación de un sistema de alquiler de bienes, es decir, que el producto, una vez finalice su función principal, vuelve a la empresa que se encargará de desmontarlo y reutilizará las piezas válidas.
  • El segundo uso: los productos que ya no se corresponden con las necesidades iniciales de los consumidores se reintroducen en el circuito económico.
  • Reutilización: reutilizar ciertos residuo o productos que aún conservan su funcionalidad para la elaboración de otros productos.
  • Reparación: ser capaces de darles una segunda vida a los productos defectuosos o estropeados.
  • Reciclaje: aprovechar materiales intrínsecos en los residuos.
  • Valorización: aprovechar energéticamente los residuos que no se pueden reciclar.

Este enfoque hace que en ATRIA busquemos “otras vidas” a los diferentes residuos que se generan a nivel industrial como, por ejemplo, los lodos.

¿Qué propiedades presentan los lodos?

Los lodos suelen ser extremadamente líquidos, con un contenido en agua de más de un 95%. Su composición varía dependiendo de dónde procede del agua que los origina (urbano o industrial) y de las características de las técnicas de tratamiento.

  • Lodos de origen urbano

Se originan en la actividad humana por lo que en su composición destacará la materia orgánica y una gran variedad de materia suspendida o disuelta, entre ellas, destacan el nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K), calcio (Ca) y magnesio (Mg) que le otorga propiedades positivas para su futura valorización. Aunque también pueden contener patógenos y contaminantes orgánicos.

  • Lodos de origen industrial

Los lodos que tienen su origen en las actividades industriales, además de los componentes de los lodos de origen urbano, puede contener metales pesados como son el cadmio (Cd), cromo (Cr), cobre (Cu), mercurio (Hg), níquel (Ni), plomo (Pb) y cinc (Zn). Lo cual dificulta su revalorización porque se necesita un tratamiento más exhaustivo antes de buscarle una vida alternativa.

La composición de los lodos es importante para determinar si se trata de un residuo peligroso o no, lo que determina la gestión que estos precisan.

Aplicaciones de los lodos 

Según el Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos (PEMAR) existen dos principales vías de valorización de los lodos generados, tanto a nivel industrial como urbano, la aplicación en suelos y la generación de energía. 

  • Aplicación en suelos

    Esta opción es la más deseable y relativamente sencilla de aplicar ya que los lodos cuentan, normalmente, con las sustancias adecuadas para promover el crecimiento de las plantas.
    La aplicación de estos lodos sobre el suelo mejora las propiedades fisicoquímicas y biológicas de este, debido al aporte de los principales nutrientes (N, P, K) y de humedad y materia orgánica.
    Por otro lado, reduce la escorrentía, evitando la erosión del suelo. También, el uso de abonos con origen en los lodos reduce la utilización de fertilizantes químicos, lo que supone disminuir el riesgo de contaminación por los nitratos que estos liberan. Sin embargo, antes de suministrar los lodos al suelo, es necesario comprobar el cumplimiento de las leyes que rigen este campo de aplicación.

  • Generación de energía

    Para generar energía renovable es necesario un proceso biológico que consiste en la digestión anaerobia de los fangos. Este tratamiento genera como subproductos gases combustibles (gas natural o metano) que pueden ser aprovechados como fuente energética.

    Este proceso requiere de un mantenimiento continuo, ya que, para que se lleve a cabo se precisan unas bacterias determinadas que realicen la digestión de los fangos. Estas bacterias necesitan de unas características ambientales determinadas sobre las que se debe realizar un seguimiento diario.

  • Otras vidas

    • Incineración: Se consigue eliminar la mayoría de los lodos acumulados. Sin embargo, generan residuos como son las cenizas o alquitrán, que deben ser llevados a vertedero. Además, cuenta con la desventaja de que necesita un aporte de energía importante.

       

    • Vertedero: Es necesario comprobar la disponibilidad antes de desechar el lodo.

Proyectos llevados a cabo por ATRIA

En ATRIA estamos muy concienciados con el medio ambiente, por ello, buscamos soluciones para evitar el impacto sobre él.

A continuación, os indicamos distintos proyectos que conllevan la aplicación de la economía circular:

  • Subproductos agrícolas para packaging

    En este proyecto el objetivo era desarrollar un nuevo material a partir de un subproducto de origen agrícola. Para conseguirlo, se caracterizó el producto final, se estudiaron sus propiedades y se comparó con otros productos comerciales.

  • Extracción de compuestos bioestimulantes

    El objetivo de este proyecto era la obtención de compuestos con capacidad bioestimulante a partir de subproductos vegetales para su uso en la agricultura. Para realizarlo, se diseñó un proceso de extracción a partir del subproducto vegetal y se ajustaron las condiciones óptimas. Se evaluaron las características propias de los bioestimulantes y se llevaron a cabo bioensayos en plantaciones reales, estudiando la mejora del crecimiento producido por el bioestimulante. 

¿Queréis aplicar la económica circular en alguno de los subproductos de vuestro proceso? Contacta con nosotros y te aconsejaremos la mejor vía de reutilización. 

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