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Guía de fallos en joyería y relojería

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Si por algo se caracteriza el sector de la joyería y relojería de alta gama es por ofrecer a sus clientes un producto premium que utiliza materiales de una calidad excelente. Entre estos materiales destacan los metales preciosos como, por ejemplo, oro, plata, platino, o paladio, entre otros.
El uso de estos materiales implica un control de calidad muy alto, casi perfecto, ya que cada pieza vale su peso en oro (nunca mejor dicho). Por este motivo, es crucial detectar y conocer los problemas que se pueden dar durante la fabricación de este tipo de productos para darles una solución rápida y eficiente, evitando así el derroche de este tipo de materiales cuyo precio es muy elevado. Además, debido al precio que tienen las joyas y relojes de alta gama, las expectativas que tiene el cliente final son muy elevadas. Por este motivo, este tipo de productos no se pueden permitir el lujo de presentar fallos de calidad iniciales, ni durante su uso.
En el blog de hoy os contamos nuestra experiencia con este tipo de proyectos de ingeniería forense aplicada a joyería y relojería, los defectos y fallos a los que nos hemos enfrentado y, por supuesto, cual ha sido nuestra solución en cada uno de ellos, allá vamos.

¿Qué fallos pueden presentarse en un producto de joyería y relojería?

Si hay un producto al cual no se le puede permitir ningún fallo es una joya o un reloj de alta gama. Estos productos son cuidadosamente revisados antes y después de su compra. Por este motivo, cualquier fallo que aparezca supone un gran problema para el fabricante y debe solucionarse rápidamente para que no se vuelva a producir. Los fallos más comunes en este tipo de productos son:

Fallos en joyería por grietas superficiales

La formación de grietas en los metales preciosos es uno de los fallos en joyería y relojería más habituales en su fabricación. Al ser grietas visibles en la superficie, son fácilmente detectables cuando se manifiestan, sin embargo, estas grietas pueden aparecer a los meses de uso del producto. Por ello, el principal problema que presentan este tipo de grietas es su origen desconocido.

Oxidación

Los defectos superficiales de los productos metálicos muchas veces están relacionados con la formación de óxidos. Estos óxidos, que pueden producirse tanto en la superficie como en el interior, afectan considerablemente al aspecto estético del producto y a sus propiedades físicas. Para conocer la resistencia de un metal a la oxidación, es muy útil hacer ensayos comparativos en potenciostato. Os dejamos un enlace a nuestro blog de ensayos de corrosión.

Fallos en joyería por liberación de Níquel

En productos que contienen aleaciones de níquel, tanto en capas superficiales como capas internas, se puede producir la liberación de níquel al exterior. Este fenómeno, característico de las monedas de 1 y 2 euros, se produce debido al contacto de las aleaciones de níquel con el sudor de la piel. La liberación de níquel puede no detectarse a simple vista, sin embargo, genera importantes problemas de alergias en la piel de los usuarios. En próximos blogs os contaremos más acerca de este tema, cada vez más importante en joyería y bisutería.

Fallos en joyería por ruptura de eslabones o cierres

Los productos que contienen piezas de unión, pueden presentar problemas de ruptura que afectan al producto completo. Esta ruptura se produce como consecuencia de un fallo previo, como por ejemplo defectos internos en el metal o impurezas. Para solucionar este tipo de problemas es muy importante caracterizar la pieza rota y detectar el verdadero origen.

Fallos en joyería por pérdida de brillo

El brillo es una de las propiedades estéticas más importantes en los metales que forman las joyas o los relojes. La pérdida de esta propiedad influye mucho en la calidad del producto. Conocer el motivo por el cual se produce es muy importante de cara a dar con una correcta solución.Además de estos fallos, podemos encontrarnos con otro tipo de problemas. Por ello, es recomendable estudiar cada caso por separado para encontrar la mejor solución posible, más aún si trabajamos con materiales que tienen unos costes tan elevados.

Origen de los fallos

Todos los fallos mencionados anteriormente tienen un origen. Conocer el origen del fallo es el primer paso para dar una correcta solución. A continuación, os presentamos algunos de los principales motivos por los que se producen los fallos que os hemos adelantado.

Mala calidad de materia prima

Como en cualquier otro sector, la calidad de los materiales con la que se trabaja es fundamental para conseguir un buen acabado del producto. En el caso de joyería y relojería, la presencia de impurezas puede suponer grandes problemas de oxidación, estéticos o incluso mecánicos. Si la impureza se encuentra en la superficie puede detectarse con mayor facilidad, sin embargo, si la impureza se encuentra en capas internas del producto es más complejo. Para detectar las impurezas en ATRIA podemos caracterizar la composición de los metales que formal el producto de forma muy precisa, utilizando ICP-MS (Espectrometría de Masas con Plasma Acoplado Inductivamente).

Mala deposición de las capas de metales

Muchos productos de joyería contienen varias capas de diferentes metales o aleaciones, cuya deposición debe de ser perfecta para no generar problemas estéticos, mecánicos o de cualquier otro tipo. Detectar si se ha depositado el espesor correcto de capa o si contiene micro defectos es una tarea muy complicada, ya que se encuentra en las capas intermedias y se requiere de mucha precisión en el análisis.
Para llevar a cabo esta caracterización, en ATRIA utilizamos un microscopio electrónico de barrido con haz de electrones (FIBSEM). En la imagen podéis ver un ensayo realizado sobre una pieza con diferentes capas de metal. Una vez detectado el problema, es posible corregir los parámetros de deposición de las capas metálicas para evitar este tipo de fallos en joyería.

Grietas o porosidad interna

Al igual que en el caso anterior, una grieta interna, o la presencia de poros, pueden dar lugar a problemas importantes durante el uso del producto. Por este motivo, es importante conocer si los fallos en joyería que se están produciendo se deben a la presencia de microgrietas o microporos en el interior del producto. De esta forma, es posible actuar sobre la producción y evitar la fabricación de nuevos productos con microgrietas.

 

Incompatibilidad entre metales

En algunos casos, la presencia de metales incompatibles entre si puede dar lugar a procesos de corrosión acelerados, ya que se produce el paso de iones de un metal a otro durante la exposición prolongada al sudor. Además de la corrosión, esta incompatibilidad de metales puede dar lugar a la liberación de níquel, generando importantes alergias en los usuarios del producto.

Mala deposición de la pintura en algunas zonas

Si se utiliza pintura para recubrir algunas zonas del metal, la pérdida de espesor de pintura en algunas zonas de la pieza puede suponer problemas estéticos y pérdidas de protección. En el caso de que la pintura ofrezca una función protectora, es muy importante detectar las zonas donde no se está depositando el espesor adecuado, además de evaluar si la adherencia es correcta.

 

Rugosidad superficial

La elevada rugosidad de una superficie metálica afecta considerablemente al brillo. Por este motivo, una pérdida de brillo localizada se puede deber a un ligero aumento de la rugosidad de esa zona. Caracterizarlo es el primer paso para solucionar el problema.

Fallos que hemos solucionado en ATRIA

Nuestro equipo de ingeniería forense se ha enfrentado al reto de encontrar el origen del fallo en muchos productos de joyería, relojería o similares. A continuación, os mostramos algunos ejemplos:

Fallos en joyería por liberación de níquel

En este proyecto, el producto de joyería se componía de varias capas metálicas. En concreto, las capas inferiores contenían níquel, el cual estaba protegido con otras capas más superficiales de oro, paladio o pintura, entre otras opciones. El problema que presentaba este producto es que, en contacto con el sudor, daba lugar a la liberación de níquel. Esto no debería de suceder puesto que había varias capas protegiendo al níquel de la superficie. Tras analizar el fallo con varias técnicas, se pudo detectar el origen del problema mediante caracterización FIBSEM. El corte transversal de la pieza nos permitió conocer el motivo por el cual entraba en contacto el sudor de la piel con el níquel de las capas inferiores. Gracias a esto, se propuso una modificación del proceso productivo para evitar este fenómeno.

Pérdida de brillo en pieza metálica

En este caso, una zona concreta de la pieza metálica perdía brillo, lo que afectaba al aspecto estético del producto. Nuestro cliente desconocía el motivo por el cual se producía la pérdida de brillo. Para solucionar el problema, caracterizamos física y químicamente varias muestras del proceso productivo hasta comprender cuales presentaban la pérdida de brillo. Relacionando esta información con los parámetros del proceso, se pudo solucionar el problema, que en este caso provenía de un baño de limpieza del producto.

Verificar la correcta deposición de todas las capas que forman el producto

En este caso, nuestro cliente tenía problemas en su proceso productivo y quería asegurarse del espesor de todas las capas depositadas. Además, quería confirmar que no se producían defectos internos entre ellas (microporos o microgrietas). Para ello, hicimos un análisis FIBSEM de varias muestras del mismo proceso, de esta forma se aseguraba la reproducibilidad de las piezas.
¿Quieres conocer el origen de un fallo en tu producto? ¡Contacta con nosotros!

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